"Las sensaciones son mejores que en Cádiz por el punto, porque ves que en muchas fases del partido haces lo que tú quieres. Creo que el equipo va a más y eso siempre me da confianza", explicó Míchel al término del partido ante el Numancia.
Sin embargo, el bagaje porcentual de puntos es escaso. Y, de hecho, el Rayo sigue siendo el peor equipo de la competición jugando a domicilio, con seis puntos obtenidos de 45 jugados. Algo que, por el momento, no preocupa en exceso al técnico madrileño.