El Barcelona se encontró con un serio problema en los primeros meses de 2016, cuando los equipos más potentes del continente, con el PSG a la cabeza, estaban dispuestos a pagar la cláusula de Neymar, que ascendía a 190 millones, y pagar a la estrella brasileña entre 40 kilos netos por temporada. Un sueldo que dinamitaba la economía culé y que hubiese supuesto una convivencia imposible con Messi.
Así que el Barça encontró la fórmula. Alcanzar los 25 millones que va a percibir con un fijo de 15 y 10 más como variables... asumidos en el contrato. Es decir, primas por objetivos de partidos, goles, clasificaciones... que sucedan o no se incluyen ya de por sí en su nuevo contrato con el Barcelona.
Así las cosas, Neymar percibirá a partir de ahora esos 25 millones, tres más de los 22 que Messi tiene como fijos... Los variables del argentino no están incluidos en su fijo, por lo que a poco que el Barça haga una temporada buena, lo lógico es que 'La Pulga' acabe superando esos 25 kilos a los que Ney dará su firma este próximo viernes. Esos variables son por títulos, pasar rondas en Champions y clasificarlo a final de temporada para la Liga de Campeones, más allá de partidos jugados.
Teniendo en cuanta, también, que Messi seguramente renueve su contrato con el Barcelona a lo largo de esta temporada, en cuyo caso se puede dar por seguro que le subirán de esos 22 millones fijos en los que está ahora. Así que a día de hoy Ney, números en mano, cobra más que Messi... pero seguramente que por poco tiempo.
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